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lunes, 30 de julio de 2012

Caminante, no hay camino...


  A menudo, la vida no nos ofrece caminos señalizados por los que transitar sin riesgo, y mucho menos a la medida de cada uno de nosotros, de nuestras individualidades, de nuestra idiosincrasia particular. De igual manera, no hay caminos “correctos” o “equivocados”, ni forma alguna de tener certeza absoluta de nada. Aprendemos experimentando, equivocándonos, caminando… Eso sí, podemos procurar llevar una buena brújula, un mapa de ruta actualizado y un calzado adecuado para hacer más cómodo y seguro el viaje pero poco más. Caminante no hay camino, se hace camino al andar, nos recuerda el poeta.. ¡Qué gran verdad! Sin acción, no hay aprendizaje verdadero. Los escritores y los poetas lo han descrito y comprendido todo mucho antes que los psicólogos. Escuchémoslo en boca de nuestro querido cantautor Joan Manuel Serrat:


lunes, 23 de julio de 2012

Chaplin vuelve a estar de actualidad

¡Qué hermoso discurso! Pronunciado en 1.940. Muchos de vosotros/as ya lo habéis oido, pero creo que nos hará bien a todos recordarlo una vez más. Un mensaje de esperanza, más potente que el Prozac y todas esas drogas cuyo consumo dicen ha aumentado un 30 % en España en los últimos tiempos. Ahora, simplemente, os pido que os quitéis (simbólicamente) el sombrero y escuchéis con humildad a ese genio que fue Chaplin:




viernes, 20 de julio de 2012

Indefensión aprendida


La indefensión aprendida es una condición psicológica en la que el sujeto ha aprendido a creer que no tiene ningún control sobre la situación en la que se encuentra y que cualquier cosa que haga será inútil. La teoría procede del psicólogo Martin Seligman quién expuso a dos perros, encerrados en sendas jaulas, a descargas eléctricas ocasionales. Uno de los animales tenía la posibilidad de accionar una palanca con el hocico para detener esa descarga, mientras que el otro no tenía medios para hacerlo. El tiempo de descarga era igual para ambos, ya que la recibían en el mismo momento, y cuando el primer perro detenía la descarga, el otro dejaba también de recibirla. El efecto psicológico inducido en ambos animales fue muy diferente: mientras el primero mostraba un comportamiento y estado de ánimo normal, el segundo permanecía quieto, gimoteando y asustado. Posteriormente, y al cambiar la condición para el segundo perro dándole la posibilidad de controlar las descargas, éste ya no intentaba hacer nada para evitarlas. En otras palabras, había aprendido a sentirse indefenso y a no luchar contra ello.
Posteriormente, se comprobaron fenómenos similares en el comportamiento humano, que se aplicaron sobre todo para explicar el mecanismo de la depresión. La conclusión es que, de alguna manera, si nos esforzamos una y otra vez para modificar una circunstancia adversa de nuestras vidas y no lo conseguimos, o bien nos “machacan” una y otra vez con que no podremos –sea por unas determinadas características personales o por factores del entorno supuestamente incontrolables- llegamos a un punto en que nos resignamos y dejamos de luchar. Y, aún cuando el contexto cambie, hemos perdido la confianza y tendemos a creer que definitivamente no podemos ni podremos.
Jorge Bucay lo ilustra con su cuento del elefante encadenado:

Indefensión aprendida es, en suma, todas las formas posibles de completar la frase “¿para qué… (si, total, no voy a conseguir nada)?” que hemos aprendido, a veces, de forma muy directa de educadores o progenitores con afirmaciones tipo “eres un/a X y nunca conseguirás Y?” o las múltiples variantes de “las cosas son como son, y (una persona como tú) no va a conseguir cambiarlas, no seas iluso/a”, o de manera más insidiosa a través de determinadas actitudes o mensajes menos claros pero igualmente poderosos. Los medios de comunicación contribuyen también a reforzar esa idea cuando, por ejemplo, nos bombardean constantemente con el problema de la crisis económica, presentándola como si fuera algo que únicamente depende de los mercados financieros y/o de factores incontrolables (y no de la codicia de unos pocos permitida por gobiernos inoperantes a la hora de establecer normas de regulación efectivas de estos abusos, y de la pasividad de muchos a la hora de exigir responsabilidades y proteger derechos a menudo logrados tras décadas de lucha). O cuando nos habitúan a ver imágenes de guerra, pobreza, terrorismo, machismo, violación sistemática de los derechos humanos, indefensión en suma sin apenas el contrapeso de alguna imagen de esperanza o de cambio real, presentándolo más bien como algo inevitable, fruto de la “fatalidad” del destino parece.
Hay muchos otros factores internos (y externos) que nos inmovilizan, que nos impiden tener esperanza, que nos impiden luchar por nuestros derechos, por nuestras legítimas aspiraciones y sueños como, por ejemplo, la tendencia a hacer aquello que a corto plazo nos resulta más cómodo, a evitar aquello que nos resulta doloroso aunque a la larga esa actitud nos perjudique seriamente.  O la “droga de la felicidad” en el mundo actual: el consumismo. O las drogas reales. De muchas formas nos pueden/ nos podemos adormecer. Pero de eso hablaremos más extensamente en otra ocasión.

martes, 17 de julio de 2012

Canto a la libertad

Ante, lo que considero, un atropello de los derechos básicos de las personas y el desmantelamiento progresivo del estado del "bienestar" que estamos viviendo; ante ciertas declaraciones de desprecio a la clase trabajadora y a la dignidad humana por parte de algunas/os diputadas/os; ante unos políticos que nos "gobiernan" y que obtuvieron sus escaños en base a un programa electoral fraudulento; y por mil razones más que están en boca de (casi) todos, ¿qué mejor que recordar esa canción interpretada por Labordeta?. Cantémosla todos juntos. Para restablecer nuestra confianza en que, finalmente, como ha pasado en otros períodos de la historia, la justicia vencerá a la injusticia, la desesperanza dará paso a la esperanza, el sol vencerá a las sombras... Hagámoslo posible entre todos. Lo necesitamos.

jueves, 12 de julio de 2012

Poesía necesaria como el pan de cada día


En estos momentos oscuros, difíciles, durísimos que estamos viviendo todos, con continuos recortes y amenazas de recesión, sin ningún horizonte a la vista, la poesía es más necesaria que nunca como antídoto contra esa ola de pesimismo generalizado, para airear un poco el ambiente tóxico que estamos respirando día a día, para dejar entrar un poco de aire fresco a nuestras vidas. Para esta ocasión, hemos elegido un poema de Gabriel Celaya: “ La poesía es un arma cargada de futuro”:

Cuando ya nada se espera personalmente exaltante más se palpita 
y se sigue más acá de la conciencia 
fieramente existiendo, ciegamente afirmando, 
como un pulso que golpea las tinieblas, 

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte, 
se dicen las verdades: 
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que siento excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para pobre, poesía necesaria,
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir quién somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno. 
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas. Siento en mi a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo que por eso con técnica, que puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.

 Cuando el autor, Gabriel Celaya, se refiere a la poesía, cuando dice por ejemplo “poesía para el pobre, poesía necesaria como el pan de cada día, como el aire que exigimos trece veces por minuto”, etc.  creo que deberíamos entenderla en un sentido amplio. No limitarla tan sólo a poemas o composiciones en verso más o menos logradas sino verla también en todo aquello que ensancha nuestros corazones, que ilumina nuestra cara, que nos da ilusión y esperanza, que le da sentido a nuestros sufrimientos, que nos hace levantar la vista del suelo y mirar más allá hacia el horizonte lejano, que nos muestra la belleza del mundo. En este sentido, poesía sería para mí también contemplar una bella puesta de sol, escuchar una música que nos exalta el corazón, ilusionarnos con un proyecto, enamorarnos, ayudar a otro ser humano, pensar que otro mundo es posible…

Podemos leer la poesía, por supuesto, pero mejor todavía escucharla. De muchos es conocida la versión cantada de Paco Ibáñez, pero he elegido una versión menos popular seguramente, y no por ello menos emotiva, la interpretada por nuestro querido cantautor y poeta Joan Manuel Serrat:

Alguien dijo que las palabras pueden ser más fuertes que las balas: ¿quién podría dudarlo después de escuchar esta bella composición poética?

domingo, 8 de julio de 2012

La teoría la tengo clara, pero la práctica...


Es un comentario que sale con frecuencia en mi consulta, y sobre el que quisiera hacer una pequeña reflexión. Si tienes clara la teoría, pero a la hora de la verdad no consigues ponerla en práctica es justamente por eso, porque te falta la “práctica”. Es así de sencillo. Si tu conoces perfectamente el diseño de un coche y su funcionamiento, sólo con esto ¿ya sabes conducir? No, ¿verdad? Y ¿por qué? Pues porque tienes que coger el coche y practicar. Te pongo otro ejemplo, si tú ya eres plenamente consciente de que fumar perjudica seriamente la salud, ¿con eso ya te basta para dejar de fumar? Pues no. Entonces, ¿qué falta? Diseñar un plan o unas estrategias para dejar de fumar (por ejemplo, utilizar alguno de los métodos que te pueden ayudar), o bien en este caso, dejarlo sin más y aguantar el “mono”. Pero, siempre tienes que hacer algo: de forma mágica, no vas a conseguirlo. En otras palabras, por más clara que tengas la teoría en la mayor parte de casos, no va a ser suficiente para conseguir un cambio.

Ah, pero volvamos al ejemplo del tabaco: ¿y si averiguáramos las causas por las que fumas (o por las que haces cualquier otra cosa)? Bueno, imagina que llegamos a la conclusión de que empezaste a fumar en la adolescencia, un poco por la presión del grupo de tus iguales, un poco porque esto era un acto de rebeldía contra tus padres, etc. o porque tienes una fijación en la etapa oral o por el motivo XY. Ah, ¿entonces ya dejarás de fumar? Pues… eso… ejem… me parece que no es suficiente tampoco.

Entonces, tanto si tu problema es que tiendes a ver las cosas de manera muy negativa como que tienes crisis de ansiedad o alguna fobia (por poner algunos ejemplos), y te has leído muchos libros de autoayuda y demás, has escuchado miles de consejos bienintencionados, te has prometido un montón de veces que cambiarías, etc. y has conseguido cero resultados, ¿qué tienes que hacer? Pues, habrá que diseñar unas estrategias concretas adecuadas a tu caso particular para que lo puedas superar, para que se produzca el cambio deseado. Y, acto seguido (y ahí está el quid de la cuestión), deberás ponerlas en práctica, repetir determinados procedimientos una y otra vez, lo cual requerirá esfuerzo y constancia y, con toda probabilidad, hacer cosas que quizás no te apetezca hacer o que, incluso, inicialmente te provoquen mayor inestabilidad. En otras palabras, práctica, práctica y práctica.

 Y te aconsejo que no te fíes de métodos “milagrosos” que te prometen cambios demasiado rápidos y sin apenas esfuerzo por tu parte (no se dan duros a cuatro pesetas), ni tampoco que esperes que el psicólogo/a u otro profesional de la ayuda haga todo el trabajo por ti o tenga una varita mágica que te dará la clave definitiva de tus problemas.

Por lo que se refiere a los libros de autoayuda, yo recomiendo su lectura porque te ayudan a ser más consciente de lo que te pasa y suelen aportar información muy útil, pero los ejercicios que a veces traen son demasiado “talla única”, a veces no sirven para un caso concreto, aparte de que los tienes que hacer por libre, sin supervisión y eso es más complicado. Y lo peor de todo, es que en muchos casos, ni siquiera intentamos ponerlos en práctica. Con lo cual, los lees, te sientes mejor pero después todo vuelve a estar como antes.

miércoles, 4 de julio de 2012

Otro mundo no sólo es posible sino que es completamente necesario


Siguiendo el hilo de la última reflexión que hice en este blog (“La peligrosa visión individualista del éxito y del crecimiento personal”) quiero denunciar esa vorágine neoliberal que, en nombre de esa “libertad” malentendida (y que quizás los psicólogos también hemos contribuido a divulgar) en la que prima el individualismo más exacerbado, el poder del más fuerte, la ley de la jungla, se está condenando a colectivos enteros de personas a la miseria y a la desesperación. Como psicólogo, como ciudadano de un mundo que quiero más libre y más justo, no puedo ni quiero desviar la mirada. Y para ello, uno públicamente mi voz de protesta a la de ATTAC España, cuyo manifiesto se expresa en los siguientes términos (copio literalmente):

. Comunicado de ATTAC España (http://www.attac.es/)  aprobado por su Asamblea General de 23 y 24 de junio de 2012

Desde su mismo inicio ATTAC España ha denunciado el proceso de construcción de una Europa neoliberal a espaldas y contra los ciudadanos, gobernada con mano de hierro por los intereses de los ricos bajo la dirección impersonal de los llamados “mercados”.

El catálogo de problemas que enfrentamos es intimidatorio.

1– Este próximo julio entra en funcionamiento el más perverso mecanismo de dictadura económica en Europa que garantice la irreversibilidad de las políticas antisociales, el conocido como MEDE y que asegura que las perdidas se socialicen mientras el casino especulativo sigue su juego perverso.

2– Por otro lado la UE sigue siendo incapaz de garantizar en el area económica más poderosa del planeta derechos humanos como son la sanidad, la educación, la vivienda, el empleo e incluso la alimentación.

3– Esta misma UE es uno de los mayores contribuyentes a la destrucción de las condiciones planetarias que permiten la supervivencia de la especie y sigue estando entre los mayores productores y exportadores de instrumentos de destrucción que alimentan las guerras de rapiña en los países más pobres del planeta.

4– Los mismos autores de este desastre siguen dirigiendo a las sociedades pretendiendo que no existe otra forma de solucionar estos problemas que reincidir en las políticas que nos han llevado al estado actual de emergencia en un ejercicio de desmemoria e incluso demencia que ralla en el comportamiento suicida.

Por ello desde ATTAC ESPAÑA nos negamos a aceptar como inevitable este estado actual de cosas y apelamos a los ciudadanos a enfrentar esta intolerable situación poniendo los valores humanos de la igualdad la solidaridad y la democracia por encima del lucro y el ansia de poder que nos llevan a un desastre de proporciones planetarias