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lunes, 2 de enero de 2012

Si no te trata bien, no le llames más

El abandono figura entre nuestros miedos más profundos. Un bebé abandonado está condenado a morir y parece ser que, en cierta medida, ese miedo permanece en nosotros a lo largo de toda nuestra vida. En algunas personas, y por razones que ahora no analizaré, este miedo está especialmente arraigado y les dificulta romper con relaciones tóxicas, que les quitan energía y les dejan la autoestima seriamente dañada, incurriendo en repetidos abusos, manipulaciones y faltas de respeto. Esas personas, a menudo se dejan seducir por la fantasía de “lo que podría ser” (“si consigo que me quiera, si le ayudo a superar sus problemas, etc.) más que por la realidad de “lo que es”, o por una fantasía idealizada del otro/a o del amor romántico.

Pero, ir detrás de alguien que no nos quiere o respeta, no puede estar con nosotros y/o nos hace daño, no resulta positivo. Básicamente porque aunque puede que experimentemos una subida de adrenalina y/o de autoestima temporales, tarde o temprano (y, tal vez, demasiado tarde) se repetirán los malos tratos, el abandono o la conducta conflictiva del otro/a porque el problema no está resuelto. Y el dolor y la humillación que sentiremos serán cada vez mayores entrando en un círculo vicioso del que cada vez nos resultará más y más difícil salir. Algunos lo llaman el “fenómeno de la mariposa en la llama”: la persona aunque la rechazan, ruega constantemente que la acepten otra vez y busca la manera de volver a integrarse en la vida del otro/a, haciéndose cada vez más daño como la mariposa que atraída por una llama se quema repetidamente las alas, o como el drogadicto que no puede apartarse de la droga.

Conviene que nos demos cuenta de que no podemos hacer que alguien sienta lo que no siente, o que cambie aquello que no quiere o no puede cambiar. Por tanto, si no te trata bien: exígele respetar tus derechos, y si no lo consigues, corta totalmente el vínculo con esa persona y no le/la llames más. Si te sientes arrastrada/o por la compulsiva necesidad de verle/la o de llamarle/la, el truco está en sentir tus emociones pero no dejar que gobiernen tus actos, es decir, aceptar lo que sientes pero evitando actuar según te dictan tus impulsos. Ello requiere una gran dosis de disciplina y contención, pero se puede hacer. Si no te ves capaz, busca ayuda de un profesional, elabora una lista de amigos o personas a quienes puedas llamar en momentos críticos, procura estar ocupada/o en actividades que puedan atraer tu interés, etc.

7 comentarios:

  1. Gracias, realmente me ayuda la visión que das de este tipo de situaciones. La relación con mi pareja de 10 años se terminó porque yo tuve dudas y apenas 6 meses después él empezó otra relación. Este último año ha sido muy duro para mí, porque he experimentado exactamente lo que describes, por la nostalgia de lo que fue le he seguido buscando, llamando y hasta rogando y soy consciente de que me he ido autodestruyendo un poquito más cada día. Sé que mi ex no es mala persona y no quiere hacerme daño a propósito, pero el hecho es que lo que sentía por mí, ya no está ahí y tengo que aprender que es un lazo que debo cortar totalmente.

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  2. Pase por una situacion donde me faltaron el respeto y corte de raiz con este hombre, ahora el me busca pero no le contesto las llamadas. Me valoro como mujer y no dejare que me pisotee.

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  3. Tuve ya una relacion así en la que yo lo busque y busque y realmente fue fatal el final. Ahora otra vez lo mismo y aun no llega ese punto fatal y no quiero que llegue. No me equivocare esta vez.

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    1. Gracias por tu comentario. En este blog ya no escribo actualmente, pero puedes seguirme en http://www.psicologobarcelona.es/blog/. Y si necesitas o quieres hacerme alguna consulta recuerda que puedes hacerla en Barcelona, en Vilassar de Mar o online.

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  4. Realmente me esta pasando ahora todo el fenómeno de la mariposa en la llama, primero a falta de su cariño y su indiferencia terminé la relación para que pueda darme mas atención o me perdería, pero me equivoqué, no me volvió a llamar ni buscar, y yo con mi inmenso dolor lo busqué y le suplique que regresáramos, que yo seria mas buena, pero no tuve respuesta positiva, el tomó la firme decisión de que ya no me quería mas en su vida, lo cual me hirió demasiado, aun después de saber eso lo volví a buscar, estoy sufriendo mucho, no puedo dormir en las noches y lloro demasiado, los recuerdos me torturan y quiero regresar corriendo a sus brazos, pero se que el ya no me quiere, y siento deseos de reconquistarlo de dejar mi orgullo a sus pies, mi vida entera, pero el me rechaza sin compasión... estoy leyendo su articulo y me hace entender que estoy haciendo mal las cosas, y se que algún día tendré que superar esto, solo que me falta la fuerza suficiente para lograrlo necesito ayuda. Gracias por los consejos.

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